Partido HSJD – Handbol Ribes (categoría infantil femenino, 1ª catalana)
25-10-2014, 11h15.
Últimos 2 minutos de infarto con final decepcionante, perdiendo por la mínima (11-12), más para las jugadoras que para la grada, algunas de las cuales acabaron con lloros y crisis por no hacer los deberes a tiempo los 48 minutos anteriores.
No se pudo ganar el partido a pesar de que el rival no era
excepcional y que nuestro equipo estaba reforzado por 3 jugadoras que
habitualmente entrenan y juegan a un nivel teóricamente superior.
En balonmano siempre gana el que comete menos errores, y en
este caso fue continua la falta de concentración que dio errores de recepción,
pase y tiro y la falta de capacidad de lucha en ataque y defensa que dio
opciones al contrario, posiblemente causada, en mi opinión por la etapa en la
que se encuentran estas jugadoras denominada comúnmente “edad del pavo” dentro
y fuera de la pista, en la que son víctimas de engendros como el “Disney
Channel” que modifican sus comportamientos.
Todos, al final del partido, rezábamos para que bajara la Virgen a arreglar tal
desaguisado, pero o no rezamos lo suficiente o no se atrevió a bajar. Santa
paciencia la del entrenador, al que admiro por su labor ante semejante
panorama.
Estas niñas podrían hacer mucho más de lo que se vio: juegan
a balonmano desde pequeñas y se conocen, tienen valores de deportistas, muchas
de ellas son fuertes, rápidas e inteligentes, tienen ganas de ganar y hacen
equipo, … entonces, ¿Qué ha pasado?
En mi opinión, los encuentros contra rivales muy mediocres
en el que cometer errores no supone ir por debajo en el marcador, hace que las
jugadoras estén relajadas haciéndolo mal. En el momento en el que el equipo
contrario al final del partido presiona con una defensa próxima y agresiva, se
quedan paralizadas física y mentalmente, y no reaccionan, lo cual hace que se
cometan más fallos que pueden decantar el partido hacia el otro lado. Esto es
lo que pasó el sábado y también en muchos partidos del año pasado, y puede
volver a repetirse.
Desde aquí animo a que el equipo haga la siguiente
reflexión: entrenar y jugar con más intensidad y oposición, como la que se
encontrarían en un final de partido como éste, y ser muy exigente en este
aspecto para poder mejorar día a día. Estoy convencida de que poco a poco el
equipo irá a más y podrá conseguir una actitud más concentrada y luchadora que
no sólo minimice los errores propios sino que propicie los del contrario, para
conseguir que la sensación de satisfacción se consiga al acabar cada partido,
independientemente del resultado.
Pabellón: Salvador Gimeno
Resultado: 11-12
Jugadoras: Brenda,Claudia, Elena, Iris, Laura, Laura, Marta, Meritxell, Nerea, Nuria, Sandra, Silvia y Andrea y Judith (lesionadas) dando su apoyo al equipo.
Portera: Elena.
Entrenador: Albert
Delegados: Paula, José Manuel y Cristina
Fotógrafo: Manolo
Cronista: Angelines